Maestra
Modesta Bor
Modesta Bor
Juan Griego (1926 - 1998)
Entre 1963 y 1964 se traslada a Lecherías, Estado Anzoátegui, para asumir la dirección del Coro de Niños de la Universidad de Oriente. En 1964, nuevamente en Caracas, trabaja en el Instituto Nacional de Folklore y luego es nombrada directora del Coro de Niños de la Escuela de Música “Juan Manuel Olivares”, cargo que desempeño durante 14 años. En 1966 funda y dirige el grupo vocal “Arpegio”, conjunto de seis voces blancas con el cual divulgará las viejas melodías infantiles, la polifonía culta y la música popular y folklórica venezolana, grabando varios discos.
Entre 1971 y 1973 dirigió la Coral de la CANTV con la cual grabó dos discos de música coral venezolana e internacional. En 1973 se hace cargo de la cátedra de composición de la Escuela de Música “José Lorenzo Llamozas”. Simultáneamente, entre 1974 y 1989 trabajó como jefa del Departamento de Música de la Dirección de Cultura de la Universidad Central de Venezuela, donde realizó una encomiable labor en pro de la formación musical de la población estudiantil venezolana.
En 1982 fue invitada por la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) para participar en el Primer Festival Internacional de Música Contemporánea de la Habana (1986), donde se interpretó el “Concierto para piano y Orquesta”.
En 1990 se traslada a la ciudad de Mérida donde prosigue con tenacidad su labor creativa, la cual alterna con la docencia, ofreciendo a los estudiantes de la Escuela de Música de la Universidad de Los Andes un Taller de Dirección de Coros Infantiles; y en 1991 dicta un Taller de Armonía, con la finalidad de crear en el futuro una Cátedra estable de Composición. A pesar de no formar parte del personal docente de la Universidad de Los Andes en Mérida, Modesta Bor formó un grupo considerable de compositores y arreglistas, dictando las clases en su hogar.
Las primeras obras de Modesta Bor están enmarcadas dentro del pensamiento de la Escuela Nacionalista venezolana. Ejemplos claros se observan en la “Suite Criolla” para Piano, en la “Suite para Orquesta de Cámara” y en la “Sonata para Viola y Piano”. En etapas posteriores sus obras buscan un lenguaje propio, contemporáneo, acorde con las nuevas tendencias. A partir de la década de los sesenta, se trasluce la búsqueda de nuevas sonoridades en obras como el “Segundo Ciclo de Romanzas” para contralto y piano, la “Sonata para violín y piano” y sus obras corales “El Pescador de Anclas” y “Regreso al Mar”. La década de los setenta marca el inicio de una búsqueda hacia la atonalidad. Muestra de ello lo constitiyen la “Imitación Serial para Cuerdas” (1974), el tríptico coral “Manchas Sonoras” (1975) y los siete “Sarcasmos” para piano (1978-1980). En esta década, Modesta Bor escribe una de sus obras más importantes, el poema sinfónico titulado “Genocidio” (1970), en el cual, se plantea una lucha antagónica entre un tema nacionalista y temas extraídos de los comerciales televisivos para la época. Dicha obra, por su contenido político, no obtuvo el premio de Composición de ese año; sin embargo, fue estrenada y posteriormente, grabada. También en la década de los 80, se observan elementos atonales en obras como el “Prisma Sonoro” para cuatro voces mixtas (1980-1981), el “Concierto para piano y Orquesta” (1982-1983) y “Acuarelas” para Orquesta de Cuerdas (1986). Modesta Bor falleció en Mérida el 8 de abril del año 1998, dejando un gran legado de obras sinfónicas, sinfónico-corales, obras de cámara, obras para piano, canto y piano, recopilaciones del folklore, arreglos y canciones originales para coro mixto y voces iguales, incluyendo una obra para guitarra.
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