Una de las grandes cosas sobre el canto es que podemos beneficiarnos de sus efectos positivos incluso aunque no cantemos “bien”. Un estudio mostró que: “El canto grupal puede producir sensaciones satisfactorias y terapéuticas incluso si el sonido producido por las voces es de calidad mediocre.”
Taina de Jong, cantante y fundadora de Creativity Australia, ha aprovechado esta habilidad de cantar en grupo para elevar a cada miembro del grupo, sin importar su habilidad para cantar.
El proyecto de la organización With One Voice pone a una diversidad de personas a cantar juntos. La euforia de grupo favorece la creatividad natural de la gente, desencadenada por la sesión de canto de grupo, y ayuda a generar nuevos niveles de apoyo comunitario, conexión y oportunidades. Tania dice:
“Una de las grandes cosas sobre el canto es que activa el lado derecho del cerebro. Este es el lado responsable de la intuición, la imaginación y todas nuestras funciones creativas. Nos conecta con un mundo de posibilidades. En la vida moderna estamos constantemente bombardeados con mucha información que tenemos que procesamos y analizamos. Tendemos a quedar atrapados en el lado izquierdo del procesamiento de nuestro cerebro. Por lo tanto, es importante nutrir también los atributos de los seres humanos que nos distinguen de las máquinas. La mejor manera de hacerlo es cantar.”
Fuente: Terramater.es