3 herramientas para que tu coro aprenda más rápido en los ensayos

Si tu coro no tiene integrantes que lean música, el aprendizaje de las partituras se realiza mediante la memorización. El problema que siempre se tiene al trabajar de memoria es cómo lidiar con la repetición y sus efectos negativos: cansancio, hastío, negatividad. Porque todos estos efectos tienen una repercusión directa en el sonido y la musicalidad del coro. Y cómo hacer para que la memorización no se lleve el 90% del tiempo de los ensayos. Porque el trabajo expresivo es lo más importante, no el aprendizaje.

Las herramientas que se presentarán a continuación son recursos para la lectura, también son ejes fundamentales en una técnica de ensayo. Lo que no hay que olvidar es que, más allá de estos recursos, la lectura en sí, el aprendizaje de una obra, no puede estar separado de la musicalidad. No es bueno para el coro, para la música, confundir memorización con mecanización

Memorización, más lectura rudimentaria

También es necesario reconocer que, en el trabajo de aprendizaje de una obra, hay más operaciones de aprendizaje en funcionamiento, aparte de la memorización. Porque siempre hay cantantes que algún conocimiento de música tienen, o porque hay otros que, a medida que se van familiarizando con el uso de la partitura van incorporando conocimientos a su manera, y todo esto no sólo contribuye, sino que puede mejorar y ofrecer ensayo tras ensayo, si el director está pendiente de ello.

Dicho esto te presentamos estas opciones a continuación:

Herramienta 1: dividir

Para que la memoria no se vea de entrada atiborrada de un caudal de información  imposible de procesar, es fundamental poder dividir esta información, en fragmentos reconocibles como unidades con sentido propio. 

  • Dividir la melodía en fragmentos reconocibles: la extensión de estos fragmentos seguramente varía de acuerdo al coro. No es lo mismo un coro de jóvenes de hasta 18 años, que un coro de adultos mayores de 60. Pero si la melodía tiene 40 compases, mejor la dividimos en fragmentos.
  • Dividir al coro: Esto no es nuevo. Muchos coros trabajan con un esquema de ensayos parciales, un día dos cuerdas, otro día las otras dos, y el tercer ensayo semanal todos juntos. No todos los coros tienen tres ensayos semanales. Pero el tiempo de un único ensayo también puede utilizarse para ensayos parciales, Todo es cuestión de organizarse.
  • Dividir la música en sus parámetros esenciales: notas, ritmos, armonía. A veces una agrupación se encuentra trabada en un pasaje, donde una cuerda no puede resolver un par de notas, hasta que notas que el problema era que el ritmo no permitía el aprendizaje correcto de las notas. También puede ocurrir que la complejidad melódica no permita que el coro resuelva el ritmo de un pasaje. Para ser concisos, una vez determinado cuál es el parámetro que hay que trabajar, puede ser beneficioso aislarlo del resto de los parámetros. Si el problema es armónico, le quitamos el ritmo. Si el problema es rítmico, trabajamos ritmo y texto, pero sin melodía. Si el problema es melódico, le quitamos el ritmo.
  • Texto: considerarlo como un parámetro más y agregarlo al punto anterior.

Herramienta 2:  jerarquizar 


Cuanto menos experiencia se tiene dirigiendo, más común es que los sentidos, especialmente el auditivo, se vean atiborrados de información cada vez que el coro canta un pasaje. Por dónde empezar? cómo seguir?. Jerarquizar es la clave.

  • Jerarquizar los problemas: de todo lo que escuchás, qué es lo más importante? cuál es el problema más grave?. Si es el primer ensayo de lectura, digamos que esas notas apenas caladas las vamos a dejar para más adelante. Pero si las sopranos cantan do en lugar de re, lo ponemos primero en la lista.
  • El tiempo de ensayo que se dedica a cada obra: es una jerarquización a mediano plazo. En función de la etapa del año en que estés, de los plazos para presentarse en un concierto, de la cantidad de obras del repertorio. Es obvio que las obras más complejas necesitan más tiempo de ensayo, Pero también es cierto que el pobre coro necesita de algunas obras que sirvan de estímulo y "distracción". Entonces es bueno organizar los tiempos del ensayo para mantener la dinámica de trabajo en puntos altos.
  • El tiempo de ensayo que necesita cada cuerda: también es necesario, a la hora de planificar un ensayo, organizar los tiempos que le vamos a dedicar a cada cuerda en función de su ritmo particular de aprendizaje. Para además, poder alternar y no terminar ensañado con alguna cuerda y el resto del coro aburrido.
Herramienta 3: sectorizar 

Trabajar sectorizando es lo contrario de trabajar "al bulto". Es focalizar, en cada situación, en el lugar más adecuado, identificando la fuente del problema.

  1. Determinar los momentos del ensayo, en función de la energía, concentración, afinación, exigencia vocal. Hay que reconocer que el coro está integrado por personas, por lo tanto, hay un cansancio que se va acumulando a medida que avanza un ensayo. También puede ocurrir que, después de la vocalización inicial, el coro esté listo para cantar las obras vocalmente más exigentes. O, al contrario, si la vocalización no los deja del todo listos, puede ser que el trabajo de exigencia vocal deba ser encarado después de la primera mitad del ensayo. Puede ocurrir que el coro pierda la concentración para memorizar, hacia el final del ensayo. Por lo tanto, tener estos momentos identificados y utilizarlos adecuadamente te va a ayudar a que el trabajo sea más eficiente, y ahorrar tiempo. 
  2. El lugar de la repetición. Cuando estamos resolviendo un problema determinado, es bueno sectorizarlo en la partitura. Trabajar en el lugar, luego pedir cantar desde un poco antes, hasta un poco después, y continuar, o resumir. Pero dejar el da capo para el final, cuando ya se está por cambiar de obra. Se debe pensar que cada "da capo" acumuluado, consume unos minutos fundamentales, que se pueden emplear para avanzar en otras cosas.
  3. Identificar en cada cuerda quien tiene determinados problemas: memorizar, afinar, agudos, graves, concentración. Sectorizar el origen del problema dentro de cada cuerda, puede ser útil. Si de 15 sopranos, una sola es la que canta mal una nota, es más fácil y rápido corregirlo con esa persona sola, que hacer cantar varias veces a todas juntas.

Resumiendo entonces, dividir, jerarquizar y sectorizar. Todo lo que pueda ser sometido a una de estas acciones, de manera sistemática, es lo que ayudará a que el tiempo de cada ensayos sea as rendidor. Un ensayo eficiente es un ensayo agradable para los cantantes. Es importante para el coro terminar cada ensayo con la sensación de llevarse algunas cosas resueltas. El estancamiento no es una buena sensación. Y siempre es bueno recordar que a las agrupaciones corales la gente no va obligada, los cantantes van porque quieren, porque hay algo que les gusta.

Fuente: Página Web de Gustavo Espada